
Cuando se inauguraron esas instalaciones
nosotros asistimos como invitados especiales pues los servicios que brindarían,
iban a beneficiar tanto a los vecinos de Bellavista y de otros barrios
aledaños, cuanto a los usuarios, visitantes y personal del Parque.





De acuerdo al
convenio, ella debía aportar los animales e implementos necesarios para el
funcionamiento del Centro de Hipoterapia y nosotros íbamos a ayudar autorizando el uso
del espacio físico y proporcionando algo de madera y materiales para la
cubierta.
Ebe se encargaría del
mantenimiento, seguridad y cuidado de las instalaciones del Centro de
Hipoterapia y de los espacios que estarían bajo su responsabilidad.
Para implementar el
convenio debíamos resolvimos el tema de la ubicación del Centro.
Cuando recibimos el
Parque pudimos verificar que en su territorio existía una diversidad de
construcciones de todo tipo; varias, totalmente deterioradas y otras, que
podían ser utilizadas a pesar de requerir alguna intervención de mantenimiento
o de reparaciones menores debido al lamentable estado en el que se encontraban
pues habían permanecido abandonadas por muchos años.
Adicionalmente, en el
convenio se estableció que “Ángeles en Cuatro Patas” respetaría y haría
respetar la normatividad del Parque, apoyaría la realización de actividades cotidianas
y eventuales previstas por el Consorcio; ofrecería proactivamente, ayuda e información sobre las actividades del parque
a usuarios y visitantes, recogiendo sus criterios y sugerencias y realizaría otras
tareas establecidas de común acuerdo con el equipo técnico del parque.
Para el
funcionamiento y cuidado del Centro de Hipoterapia, Ebe garantizaría la
presencia de varios asistentes, debidamente uniformados, identificados y
equipados y podía recibir pasantes para apoyar las actividades que iba a
desarrollar.

Sin embargo,
autorizábamos al Centro de Hipoterapia el cobro de una tarifa reducida a las
personas que desearen recibir clases de equitación en sus instalaciones, para
financiar los gastos y la alimentación de los animales.
El Consorcio iba a establecer
las formas de contratación y de distribución de los recursos que el Centro de
Hipoterapia pudiese recibir por auspicios, publicidad, donaciones, etc. Las
utilidades netas resultantes de la operación del Centro -una vez descontados
los gastos- se repartirían: 70% para el Centro y 30% para el Parque. Para ello
Ebe se comprometía a llevar una contabilidad técnicamente manejada y a cumplir
las obligaciones laborales, impositivas y demás leyes establecidas por la
legislación ecuatoriana. El Consorcio podría someter esa contabilidad a una
auditoria periódica para verificar la situación contable y el cumplimiento de
las disposiciones legales.
En el convenio se
establecía que todas las instalaciones, construcciones e infraestructura que se
realizaran en ese predio quedarían en beneficio del Parque Metropolitano
Guangüiltagua.

Adicionalmente establecimos los criterios
generales de diseño y de construcción de las instalaciones: a) En lo referente
a materiales de construcción, el Centro debería edificarse conjugando
materiales naturales para sus instalaciones, garantizando criterios estéticos
acordes con un parque-bosque y garantizando normas técnicas de seguridad para
visitantes, trabajadores y animales; b) Debería implantarse en medio de
espacios naturales y jardines, respetando el ambiente natural e incorporando árboles
preferentemente de especies andinas; c) Debería prever un manejo sanitario de
altos estándares en bio-seguridad en todos las zonas y servicios que ofrezca a
sus usuarios y visitantes; d) Debería cumplir los establecido en el plan de
acción, establecido por el Consorcio, para la prevención y mitigación de
incendios para el Parque, particularmente en capacitación, manejo de equipos y
evacuación de personas y animales y e) Debería cumplir lo establecido en el
plan de acción, establecido por el Consorcio, para el manejo de desechos
sólidos en el Parque; tendrá un plan de manejo de desechos orgánicos aportado
los desechos para las composteras ubicadas en el vivero del Parque; además
tendrá un procedimiento eco-amigable para el desalojo de desechos inorgánicos
de sus instalaciones.
Con ese programa y
siguiendo aquellos criterios generales de diseño, nosotros hicimos los planos
de las instalaciones y una propuesta de remodelación de la construcción de TV-Cable
y Ebe consiguió varias donaciones y aportes de la empresa privada para la
construcción del Centro de Hipoterapia.
Una firma de
ingeniería realizó una adecuación de los planos y comenzó la construcción de
las caballerizas.
Ebe consiguió donaciones
adicionales y apoyo de otras empresas privadas para financiar las instalaciones
de “Ángeles en Cuatro Patas” en el parque, gracias al apoyo del “Programa de la
Comunidad” de Tele-amazonas.
Se iniciaron las
obras pero desgraciadamente estas se suspendieron por diversas causas.
Con el cambio de la
administración municipal, nuestro contrato no fue renovado, pues el Municipio
decidió que los parques Guangüiltagua e Itchimbía que estaban bajo nuestra
responsabilidad, serían administrados directamente por la Gerencia de Espacio
Público de la EPMMOP-Q; así que dejamos el Parque el 31 de agosto de 2010.
Hasta ese momento las
obras del Centro de Hipoterapia no habían avanzado en absoluto. Parece que Ebe
trató de establecer algún tipo de acuerdo con el Municipio que le permitiera
mudarse al Metropolitano con sus animales y servicios, sin resultados concretos
y efectivos.
Sin embargo las cosas
se debieron precipitar pues el Colegio Militar no le renovó el permiso para que
las clases de hipoterapia siguieran funcionando en sus instalaciones.

Se reunió con el Ing.
Álvaro Borja, el nuevo director del Parque, y haciendo uso del convenio que
había suscrito con nosotros, llegó a un acuerdo para poder instalarse en el
Metropolitano con sus animalitos.

Movió cielo y tierra y logró el apoyo de numerosas personas e instituciones para continuar con las obras de adecuación del Centro de Hipoterapia en el terreno que le habíamos asignado en la zona de Bellavista.
Su empuje dio frutos
al poco tiempo. El 28 de octubre de 2011 inauguró el Centro de Hipoterapia y Equinoterapia
“Ángeles en Cuatro Patas” en el Parque Metropolitano Guangüiltagua.
En el acto inaugural le acompañaron autoridades municipales, de la Policía Montada y del Cuerpo de Bomberos sus vecinos cercanos, representantes de las empresas e instituciones que le apoyaron con donaciones y asistencia técnica para la construcción, padres de familia de los niños con discapacidades que asistían a las clases de hipoterapia, representantes de los medios de comunicación y otros invitados especiales.
El Ing. Xavier Arroyo
Gerente de Espacio Público de la EPMMOP-Q intervino para declarar
inauguradas las flamantes instalaciones y resaltó la importancia de este tipo
de servicios para la comunidad y para la
ciudad de Quito.
Ebe tuvo la amabilidad
de invitarme a esa fiesta inaugural pero no puede acompañarla porque ese día
tenía algún otro compromiso; sin embargo le felicité por su esfuerzo y por sus
logros y le deseé suerte en sus encomiables tares en el Metropolitano.

Ebe tuvo que dejar allí a su compañero preferido, un magnífico ejemplar llamado “Lucero” (que dio un salto hacia una nube en el cielo de los caballos); consiguió donaciones de otros animales y ha brindado en todo este tiempo apoyo, cariño y bienestar a un sinnúmero de niños y niñas con discapacidades motrices e intelectuales. Los resultados son por supuesto, sorprendentes.


Espero de corazón que su lucha tenga éxito y pueda seguir brindando
atención por muchos años más, a niños discapacitados en las instalaciones que
con tanta pasión logró edificar en el Metropolitano.
Señor Mario Vásconez...
ResponderEliminarBuenas tardes, mi nombre es Raúl Guerrero, soy estudiante de séptimo semestre de la facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Central del Ecuador; quisiera saber de la manera más comedida nos permitiera a mi persona y mi grupo de trabajo (6 personas), realizar una entrevista y un vídeo explicativo acerca de la hipoterapia realizadas en su organización, puesto que para la cátedra de medicina y zootecnia de equinos nos han pedido éste trabajo en ésta área específica.
Le agradezco mucho su trabajo y amabilidad, estaré esperando su respuesta.