El Pájaro Carpintero de la Sierra
Como ya he relatado,
la gran cantidad de incendios forestales registrados en años anteriores en
Quito, me han hecho recordar los avatares que tuvimos que enfrentar en relación
al tema de los incendios y sus efectos sobre la biodiversidad, cuando estuvimos
a cargo del Parque Metropolitano
Guangüiltagua (PMG).
El Consorcio
CIUDAD-Ecogestión administró el Parque Metropolitano Guangüiltagua, desde enero
de 2007 hasta agosto de 2010, tras haber ganado un concurso convocado por el
Municipio Metropolitano y la Corporación “Vida Para Quito”.
En la propuesta que
presentamos a ese concurso habíamos incluido una serie de actividades de
educación, comunicación e investigación sobre aves. Para ello invitamos a la
ONG “Aves y Conservación” para que nos apoyara en nuestro reto de hacer del
parque un espacio educativo y de esparcimiento que incentivara el respeto a la
naturaleza y permitiera a los visitantes familiarizarse con las aves y la
vegetación nativas.
“Aves y Conservación”
se hizo cargo de manejar un conjunto de recorridos guiados para observación de
aves; actividades periódicas de monitoreo de especies y la realización de
cursos de capacitación para ornitólogos, educadores ambientales y público en
general.
Las visitas guiadas
tuvieron desde el inicio gran aceptación del público. Nuestros principales
“clientes” eran las escuelas y colegios pero también numerosas familias y
turistas de todo lado.
Niños, jóvenes y
adultos recibían información general sobre las diversas especies, las
diferencias de género, su plumaje, sus trinos, su hábitat y sus hábitos de
alimentación y anidación.
Además se acompañaba
esa información con folletos donde constaban las principales especies y sus
características.
Ese material fue
bellamente ilustrado por nuestro querido amigo el biólogo y conocido
ornitólogo, Juan Manuel Carrión; fruto de su experiencia y gran conocimiento de
las especies presentes en el parque, en los folletos que editamos con sus
dibujos, se hicieron constar 24 tipos de aves, las más fáciles de ubicar y
detectar.
En el período que
estuvimos a frente del parque, realizamos tres ediciones de este folleto que pudo
reproducirse con el apoyo de la empresa privada. Las ilustraciones fueron
complementadas y mejoradas de una a otra.
Las “visitas de
observación de aves” fue uno de los programas más atractivos que mantuvimos con
éxito mientras la administración integral del parque estuvo bajo nuestra
responsabilidad. Mi agradecimiento afectuoso para los colegas de “Aves y
Conservación” Sandra Loor, Adriana Lara y Christian Lllumiquinga quien fue el
responsable de la mayoría de las visitas guiadas.
Juan Manuel nos
diseñó también un muy bonito afiche con las aves del parque, que no fue
factible imprimir pues Jimena Araujo y César Burneo, funcionarios de “Vida para
Quito”, dieron largas permanentemente al desembolso de recursos para este tipo
de iniciativas, a pesar de que eran parte de nuestra propuesta y se incluyeron
en el presupuesto de nuestro contrato.
En las visitas
guiadas y en las actividades de monitoreo realizadas por “Aves y Conservación”
se lograron detectar 27 tipos de aves, de 12 especies distintas, en el Parque
Metropolitano Guangüiltagua: Quilicos, Tórtolas, Vencejones Collarejos, Quindes
(Herrero, Mosca Verde, Gigante, Rayito Brillante, Colilargo, Colacintillo
Coliverde, Metalura Tiria y Soldado), Carpinteros de la Sierra, Solitarios, Pájaros
Brujos, Toritos Chicos, Golondrinas (Ventricafé y Azuliblanca), Mirlos, Picoconos
Cinereos, Pinchaflores (Negro y Pechicanelo), Ricchas, Huiracchuros, Monjas
Pechiamarillas, Jilgueros (Común y Pico de
Oro) y Gorriones. Así nos reportaron en un informe que nos entregaron al inicio
de nuestras actividades en el PMG.
Posteriormente se
detectaron cinco tipos adicionales, por ello en el afiche de Juan Manuel que
luego usamos como carátula del folleto, constaban los dibujos de 29 tipos de
aves.
Una de las especies que
más interés despertaba en los visitantes, pues desde un inicio hacía parte de
los folletos era el Pájaro Carpintero de la Sierra.
Todo el mundo
preguntaba por este personaje emblemático del Parque Metropolitano
Guangüiltagua. Sobre todo los niños, pues asociaban ese nombre con la conocida
caricatura del “Pájaro Loco” (Woody Woodpecker) del conocido dibujante Walter Lantz.
En el parque no
teníamos a Woody pero si a su primo, conocido vulgarmente como “Pájaro Carpintero
de la Sierra” (en inglés su nombre es: Crimson-mantled Woodpecker, que se
traduciría como carpintero de dorso carmesí), aunque su nombre científico es “Piculus
rivolii” y pertenece a la especie denominada “Picidae”.
Según información que he podido encontrar en Internet “las Pícidas (Picidae) son una gran familia
de aves del orden de las Piciformes que incluye 218 especies conocidas
popularmente como pájaros carpinteros.
Los miembros de la familia
Picidae tienen fuertes picos para taladrar los árboles y lenguas finas,
puntiagudas y con pequeñas cerdas, para extraer la comida. Los picos de los
pájaros carpinteros son habitualmente fuertes, largos y afilados, pues normalmente
se alimentan de insectos, gusanos y larvas que pueden encontrar durante todo el
año, capturándolos bajo la corteza, en el interior de los árboles o en troncos
caídos.
Anidan en cavidades que ellos
mismos excavan en los árboles. Los nidos excavados normalmente están forrados
con los trocitos de madera producidos mientras se construye el agujero. Muchas
especies de pájaro carpintero excavan un nido en cada temporada de apareamiento
y reproducción. Les lleva aproximadamente un mes el terminar el trabajo. Los
nidos abandonados son usados por otras muchas aves y animales.
Los pájaros carpinteros son
típicamente monógamos. La pareja trabaja junta para construir el nido, incubar
los huevos y sacar adelante al polluelo. No obstante, en la mayoría de las
especies, el macho realiza la mayor parte de la excavación del nido y realiza
el turno de noche al incubar los huevos. Los huevos son incubados durante unos
11 a 14 días antes de la eclosión. Luego el pollo tardará unos 18 a 30 días
antes de estar listo para abandonar el nido”.
En el Parque
Metropolitano no era fácil encontrar, observar o fotografía al “Pájaro
Carpintero Andino”. Cuando nos visitó el expresidente Jimmy Carter él tenía
mucho interés en poder observar a este pariente de “Woody Woodpecker”, pero la
escurridiza avecilla no dio señales de vida en el recorrido que realízamos ese
día con nuestro célebre visitante (que ya he reseñado en un relato anterior).
En el registro de la
flora y la fauna del PMG que realizó para nosotros, “Activa TV” con la asesoría
de Juan Manuel Carrión (cuando -como ya he relatado- se pudo filmar y
fotografiar a un peripato), el pájaro carpintero en cambio, decidió esconderse
y pese a los múltiples intentos por lograr un registro de esta ave, José Luis Goyes y su equipo y el propio Juan
Manuel, se quedaron con las ganas de conseguir una foto o filmación del “Crimson-mantled
Woodpecker”.
En esa oportunidad
sólo se consiguió encontrar un tronco seco de eucalipto en el que se podían
observar los nidos escavados por estas avecillas que han hecho del
Metropolitano su hábitat o ambiente de vida.
Yo mismo, en los tres
años y medio en que tuvimos a nuestro cargo el PMG, nunca pude ver o
fotografiar al famoso “Pájaro Carpintero de la Sierra”, aunque en dos ocasiones
nuestros guardabosques me hicieron escuchar el clásico golpeteo de su pico en
algún tronco de árbol en el bosque de la parte posterior de la zona del “patio
de comidas”, conocida por los visitantes y usuarios como “los quiscos” o “los
jugos”.
En esas dos
oportunidades el ruido era evidente pero al acercarnos al área de la que éste
provenía, esta incansable taladrador dejaba de golpear y se escondí de
inmediato. Jamás pude verlo en su hábitat natural.
Los propios colegas
de “Aves y Conservación” solo lograron fotografiarlo en una ocasión y así nos
lo reportaron en un informe que incluía la foto respectiva.
Quien tuvo más suerte
que yo fue mi amigo David Ponce.
En una ocasión él y algunos
amigos, vinieron al Parque Metropolitano para realizar una vista de observación
de aves, acompañando a Paul Greenfield, artista norteamericano, experto en
aves, radicado en nuestro país.
Greenfield es coautor
e ilustrador de un titánico esfuerzo realizado por el famoso ornitólogo Robert Ridgely.
Los dos son autores de la publicación “Aves del Ecuador”, magnífica obra, de
dos volúmenes, que constituye el resultado de más de tres décadas de investigación sobre las aves
del Ecuador continental.
El primer volumen
incluye 96 láminas a color de alrededor de 1600 especies, con un breve texto
para cada una, con sus características sobresalientes y datos sobre sus
hábitats preferidos. El segundo volumen presenta información sobre geografía, clima
y vegetación del Ecuador, las aves migratorias,
áreas endémicas y conservación.
David tuvo la
amabilidad de enviarme una serie de fotos de esa visita para incluirlas en los
informes de actividades del parque. En ese grupo de fotos se incluía una,
tomada con una cámara digital a través del lente de un telescopio, en la que se
ve bastante bien al escurridizo “pájaro carpintero”, morador de nuestro parque.
Yo creía que esas
fotos iban a ser las únicas que hubiese podido guardar del “Crimson-mantled
Woodpecker”, sin embargo hace unos días recibí un correo de mi hermano Jaime
que entre otras cosas decía:.
“Hola Mario
Te mando un par de fotos de un
pájaro que apareció esta mañana en el jardín que yo no había visto nunca antes
en los treinta años que vivimos en Tumbaco.
A más de su colorido, me llamó la
atención su tamaño, mayor que el de una tórtola o de un mirlo, como se puede
ver comparándolo con el tronco del nogal en el que estaba posado o las hojas
del bambú ornamental que están atrás.
No te olvides de avisarme de que
ave se trata. Sospecho que es el "pájaro loco", pero no estoy seguro.
Abrazo
Jaime”
Al ver las fotos le
respondí de inmediato:
En el afiche que nos hizo Juan
Manuel Carrión para el Parque Metropolitano hay un gráfico de esta ave y en el
folleto que sacamos sobre aves, también se la puede ver claramente…
Te voy a mandar detalles
escaneados de todos esos materiales.
Se trata del “pájaro carpintero
andino” llamado “Pículus rivoli” y conocido localmente como “carpintero
dorsicarmesí”…
Un abrazo
Mario
Cuando recibió los
dibujos y la información, mi hermano me respondió:
“Se agradece de veras.
La verdad, en persona es más
simpático que en el afiche.
Interesante que, pese a ser muy
tímido (de ahí que no se lo vea usualmente),
haya decidido desayunar en el jardín de la casa, tipo 7:30, como para oír
"Buenos días con Diego Oquendo".
Por lo visto, se dio un festín
con los bichitos que hay en el tronco y ramas del nogal.
Otro abrazo.
Jaime”
En el Capítulo VIII
del Reglamento que elaboramos para normar el comportamiento ciudadano en el PMG,
en la parte referida al “respeto al ambiente” se decía:
Art. 29.- Todas las actividades que se desarrollen en el Parque deberán respetar
el patrimonio ambiental.
Art. 30.- En el Parque está prohibido:
• Cortar, talar, desmontar, quemar, desbrozar, recolectar o dañar:
árboles, plantas o flores.
• Cazar, capturar, maltratar, recolectar o transportar especies de
mamíferos, aves, reptiles o insectos; así como sus nidos o madrigueras.
Sin embargo la gente inconsciente
o los vándalos andan regados por todas partes y si siguen incendiando y deteriorando
el ambiente sin respeto alguno, los carpinteros y demás aves de Quito tendrán
que mudarse a sitios más seguros para tratar de sobrevivir a ese tipo de “acciones
humanas”.
Mi hermano me comentó
que hace unos días pudo observar a su huésped con una hembra de su especie.
Parece que decidieron
fijar su residencia en el nogal de su jardín.
¡Buena cosa!
Ojalá que la acción
de los pirómanos no haga que los tímidos ejemplares del Metropolitano desaparezcan
o terminen también mudándose en busca de lugares más amigables y menos peligrosos…
Hola Mario.... pues tengo un nido activo del “Piculus rivolii” en el jardín de mi casa (Tumbaco). Si me remites tu email te envío un par de fotos. Saludos, Alfredo Carrasco Valdivieso (alf.carrasco.v@gmail.com)
ResponderEliminarHola Alfredo
Eliminar¡¡Que gusto!!
Recién este instante he visto tu mensaje de marzo... Me encantaría que me mandes las fotos del pajaro carpintero.
Mi correo es ciudadmvasc@yahoo.com
Un abrazo
Mario Vásconez
Mi dirección de correo electrónico es:
Eliminarciudadmvasco@yahoo.com
Hola buenas noches, en el trayecto Baeza-Quito, te comento que a la vera del camino afortunadamente pude observar inmóvil al "Piculus Rivolii", ante lo cual me detuve para tomar una fotografía, pero al ver el estado en el que el ave se encontraba, lo tomé en mis manos y quise animarlo a que emprendiera el vuelo, pero lamentablemente el ave estaba decaída y pensé que estaba intoxicada, ya que por varias ocasiones lo coloqué en una rama pero no podía mantenerse en pie, razón por la cual la trasladé hasta mi domicilio, lugar en donde esta el ave.
ResponderEliminarTe ruego me orientes a quien, qué o dónde puedo remitirla para que sea examinada y devuelta a su hábitat natural.
Gracias por la atención.
Si es tan amable avise por medio de mi correo.
abelferguz@hotmail.com
Creo que Juan Manuel Carrión, director del zoologico de Guayllabamaba es la persoan que te puede aydar en este asunto. Puedes contactarle en Facebook
ResponderEliminarhttp://facebook.com/juanmanuel.carrion1
Hoy fui al Ilalo y pude mirar a uno de estos, me parecio increible!! Pensaba que no existían aqui pero me equivoque.
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