domingo, 15 de noviembre de 2015

Costa Rica 6: La celeridad del cubano


Como ya he relatado anterormente, en 1988 los centros asociados a REDES (Red de Estudios de los Servicios Urbanos en América Latina) inventamos con la FMCU (Federación Mundial de Ciudades Unidas) un encuentro “América Latina – Europa” sobre el acceso de la población a los servicios de agua y saneamiento en las ciudades de América Latina. Ese coloquio denominado “CIUDAGUA 88” se desarrolló en Montevideo y fue coorganizado por la FMCU, OSE (Obras Sanitarias del Estado) de Uruguay, las Intendencias Municipales de Canelones y Montevideo y REDES

Dos años después, en 1990,  replicamos en Quito, el coloquio “CIUDAGUA-ANDINA” coorganizado por la FMCU, el Municipio de Quito, EMAP-Q (Empresa Municipal de Agua Potable de Quito) y REDES.

Y como también ya he relatado, en 1991 organizamos en San José el Coloquio "CIUDAGUA REGIONAL: MÉXICO, CENTROAMÉRICA Y CA­RIBE", una iniciativa conjunta de la FMCU, la Municipalidad de San José, REDES y CSUCA (Consejo Superior Universitario de Centro América).

A esas reuniones solíamos invitar en proporción semejante -por una parte- a representantes políticos (alcaldes, prefectos, intendentes, concejales); funcionarios y técnicos de los municipios y de las empresas prestatarias de los servicios de agua y saneamiento, cuya invitación realizaba directamente la FMCU; y -por otra parte- a investigadores de ONG y universidades así como a dirigentes de organizaciones populares, cuya invitación la realizábamos los Centros de REDES.

Unos días antes de viajar a San José me reuní en las oficinas de la EMAP-Q con su gerente, el Ingeniero Patricio Rivadeneira y con el jefe de relaciones públicas el licenciado Carlos Moscoso, para coordinar algunos detalles de logística pues Patricio había sido invitado al coloquio "CIUDAGUA” de San José por haber sido miembro del comité organizador del anterior coloquio CIUDAGUA-ANDINA realizado en Quito, pero desgraciadamente no le sería posible asistir, así que quería encargarme su informe, una carta de excusas a los responsables de la FMCU justificando su ausencia y algunos materiales de comunicación de la EMAP-Q para poder entregar a los asistentes.

Luego de esa reunión Carlos me entregó esos materiales y adicionalmente un paquete con veinte o treinta discos de acetato de 45 rpm que la EMAP-Q había producido con canciones sobre la importancia del agua, para que entregara a las autoridades municipales y a los responsables del Coloquio que iba a tener lugar en San José.

En ese disco producido por FEDISCOS S.A (casa disquera de Guayaquil) se habían grabado por encargo de la EMAP-Q cuatro canciones, dos de cada lado, todas referidas al tema del agua.

En la cara “A” se podían escuchar el pasacalle “Lunar de Quito” de Juan Gallegos, interpretado por el trío de los Hermanos Gallegos y el albazo “Pronto llegará” de Ernesto Jiménez, cantado por Marlene Jiménez.




La cara “B”, incluía la cumbia “Esperanza” de Arturo Campo Jr., interpretada por el trío de los Hermanos Campo y la tonada  “Alegría incomparable” de Eduardo Dueñas y Medardo  Cuastomal, cantado por el dúo Los Bohemios.

Los arreglos musicales de las cuatro canciones eran de Juan Gallegos y se había grabado con el acompañamiento de W. Espinoza y A. Moreno en las guitarras, A. Porras en la batería y M. Oquendo en el bajo.

El disco fue producido en 1990 con ocasión de la fiesta que se organizó para festejar la dotación de agua potable en el populoso barrio “Comité del Pueblo” de Quito.

Al llegar a San José, cumplí el encargo y entregué una copia del disco a los colegas de los centros asociados a REDES que participaron en el programa de investigación desarrollado de manera previa al Coloquio; Alejandro Suárez de México, Maribel Carrera y Anna Sugrangnes de Guatemala, Ninnete Morales y Virginia Rojas de Nicaragua, Lily Caballero de Honduras, Álvaro Uribe de Panamá, Oscar Figueroa de Chile, Laura Faxas de República Dominicana y Regina Pacheco de Brasil.

Finalmente entregué igualmente un disco a los miembros del Comité de Organización y del Comité Científico del coloquio: Jean-Marie Tetart (Secretario General adjunto de la FMCU); Marcelo Nowerszterrn (Coordinador general de la FMCU); Daniel Faudry (Instituto de Ingeniería Urbana de Lyon); Alfredo Rodríguez de SUR (Chile), Coordinador de REDES, Mario Vásconez (Responsable de Agua y Saneamiento de REDES); Mario Lungo y Marián Pérez de CSUCA (Costa Rica), al representante de la “Asociación Latinoamericana de Empresas y Entidades Prestatarias de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado” (ALCEAPA) y al del “Comité Coordinador Regional  de Instituciones de Agua Potable y Saneamiento de Centroamérica” (CAPRE) así como a nuestros anfitriones, los representantes de la Municipalidad de San José (Presidente del Consejo Municipal, regidores y Ejecutivo Municipal) y los responsable de las entidades prestatarias de los servicios de agua potable y saneamiento de esa ciudad. 

Luego de todas esas entregas me sobraban apenas dos discos.

El día de la inauguración del Coloquio, durante la primera pausa antes de iniciar las ponencias introductorias, fui entrevistado por un periodista francés que quería conocer más sobre el rol que habíamos tenido en las investigaciones desarrolladas para dar soporte científico al Coloquio y la forma como nos habíamos vinculado a REDES, la Red de Estudios de los Servicios Urbanos en América Latina.

Luego de la entrevista obsequié a este comunicador, el penúltimo de los discos que me restaban y le hice alguna broma respecto a que había tenido suerte, pues si me hubiera entrevistado dos horas más tarde, posiblemente  ya habría regalado todos y a él no le hubiera tocado ese recuerdo.


 Me agradeció, nos despedimos y vi como se alejaba para sumarse a un grupo de colegas que charlaban animadamente alrededor de humeantes tazas de café.

Alcancé a ver que apenas se acercó al grupo, sacó el disco para enseñarlo a los otros periodistas… pero se le resbaló de las manos, cayó sobre el piso de cerámica y se partió en pequeñísimos pedazos…

No pude escuchar sus lamentos, pero supongo que les comentó a sus colegas que yo le había dicho que me quedaba tan solo un disco adicional… qué sé yo…

Me pasó por la cabeza acercarme y regalarle el último... cuando vi que uno de los integrantes del grupo salía del círculo que se había formado alrededor de los pedazos de acetato y a la celeridad del rayo se aproximaba a mí…


Según me comentó luego, era periodista de Cuba, aunque lo pude deducir de inmediato, antes de que me lo contara, pues ni bien llegó hasta donde yo me encontraba, extendió la mano pasándome un magnífico cigarro Cohíbas y con su acento típicamente caribeño, me dijo:

-¡Compañero, permítame obsequiarle un habano de mi país…! 



Yo me di cuenta de inmediato que el hombre había hecho funcionar la cabeza las piernas y los brazos a la velocidad de un jet…

Reí interiormente y le respondí:

-¡Mil gracias, compañero… permítame obsequiarle un disco que he traído del Ecuador…!



Con eso liquidé la existencia de discos y el cubano se hizo del suyo. El otro periodista, hasta ahora, debe lamentar el “haberse puesto a llorar sobre la leche derramada” en vez de haber reaccionado con la celeridad del cubano.

Lecciones que da la vida…

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