miércoles, 6 de marzo de 2013

Ecuador 53: Hipoterapia en el Parque Metropolitano Guangüiltagua.

Como ya he relatado desde diciembre de 2006 el Consorcio “CIUDAD-Ecogestión tomó a su cargo la administración integral del Parque Metropolitano Guangüiltagua tras ganar un concurso convocado por el “Municipio Metropolitano” y la Corporación “Vida para Quito”.

Durante el año 2007, mientras indicábamos nuestras tareas al frente del Metropolitano, el Municipio de Quito construyó en la zona sur-oriental del Parque, un magnífico cuartel de bomberos y una unidad muy completa para la policía montada (que incluía oficinas y cómodas dependencias para el personal, así como pesebreras, bodegas y corrales para los animales).

Cuando se inauguraron esas instalaciones nosotros asistimos como invitados especiales pues los servicios que brindarían, iban a beneficiar tanto a los vecinos de Bellavista y de otros barrios aledaños, cuanto a los usuarios, visitantes y personal del Parque.

En los primeros días de diciembre de 2007 recibí la vista del teniente de policía abogado Luis Ganchala, responsable de la unidad de Policía Montada. Nosotros teníamos muy buenas relaciones con el teniente Ganchala pues desde su llegada nos apoyó con patrullajes para garantizar la seguridad del Parque y con la presencia constante de su personal en todas nuestras instalaciones.

En esa oportunidad venía acompañada de la señora Ebe Caccio D-Negri responsable de una fundación llamada  “Ángeles en Cuatro Patas”. El teniente Ganchala y Ebe se conocían por su común pasión por los caballos. Luis hizo una breve presentación de esta visitante y le pidió que ella misma me planteara el motivo de su visita.

Ebe me contó que desde hace algunos años mantenía esa fundación para poder dar servicios de hipoterapia y equinoterapia a personas con discapacidades, particularmente a niños de escasos recursos. Hasta ese momento brindaba ese aporte a la comunidad en las instalaciones del Colegio Militar “Eloy Alfaro” de Parcayacu, pero iba a tener que salir de allí pues no podía realizar adecuadamente su labor debido a que el espacio que le prestaban, estaba próximo al polígono de tiro y tanto los niños, cuanto los caballos se estresaban por el ruido de los disparos.

Me pidió que analizara la posibilidad de asignarle un espacio en el parque para poder brindar el servicio de hipoterapia, sometiéndose a las condiciones que estableciéramos nosotros, pues el servicio en las instalaciones militares ya no podía seguir... (pues los niños, en vez de mejorar, estaban perdiendo lo que habían ganado, gracias a los distintos tipos de terapia).

Le pedí que me presentara una carta de intención y a los pocos días el Consorcio firmó un convenio con ella para la implementación de un Centro de hipoterapia y equinoterapia denominado “Ángeles en Cuatro Patas” en el Parque Metropolitano Guangüiltagua” tema que fue parte de nuestra propuesta, cuando nos hicimos cargo del Parque.

Ebe había estudiado hipoterapia y había tenido bajo su responsabilidad actividades de ese tipo, desde hace muchos años. Tenía por tanto, la experiencia y conocimientos suficientes para prestar los servicios  que se preveía ofrecer a la comunidad en el Parque.

De acuerdo al convenio, ella debía aportar los animales e implementos necesarios para el funcionamiento del Centro de Hipoterapia y  nosotros íbamos a ayudar autorizando el uso del espacio físico y proporcionando algo de madera y materiales para la cubierta.

Ebe se encargaría del mantenimiento, seguridad y cuidado de las instalaciones del Centro de Hipoterapia y de los espacios que estarían bajo su responsabilidad.

Para implementar el convenio debíamos resolvimos el tema de la ubicación del Centro.

Cuando recibimos el Parque pudimos verificar que en su territorio existía una diversidad de construcciones de todo tipo; varias, totalmente deterioradas y otras, que podían ser utilizadas a pesar de requerir alguna intervención de mantenimiento o de reparaciones menores debido al  lamentable estado en el que se encontraban pues habían permanecido abandonadas por muchos años.

Una de esas construcciones -en estado totalmente ruinoso- se hallaba en un predio que originalmente ocupó la empresa TV Cable en el sector suroriental del parque, cerca de las instalaciones de la Policía Montada y de la Estación de Bomberos que el Municipio construyó en esa zona.

Ese terreno nos pareció el más adecuado para el funcionamiento del Centro de Hipoterapia pues tenía accesibilidad por bus por la calle Mariano Calvache (pasando las instalaciones de Ecuavisa y la Capilla del Hombre) y facilidades de acceso para vehículos privados gracias al posible uso del parqueadero “Bellavista” que el parque mantenía totalmente sub-ocupado en ese sector.

Ebe se comprometió a colaborar en supervisar y controlar que la infraestructura y espacios naturales y construidos del parque, previstos para la implementación del Centro de Hipoterapia fuesen utilizados adecuadamente por parte de usuarios, visitantes, instructores, estudiantes, empleados y trabajadores, es decir sin riesgo para la seguridad de las personas y la integridad del parque y sus instalaciones.

Adicionalmente, en el convenio se estableció que “Ángeles en Cuatro Patas” respetaría y haría respetar la normatividad del Parque, apoyaría la realización de actividades cotidianas y eventuales previstas por el Consorcio; ofrecería proactivamente, ayuda  e información sobre las actividades del parque a usuarios y visitantes, recogiendo sus criterios y sugerencias y realizaría otras tareas establecidas de común acuerdo con el equipo técnico del parque.

En el convenio quedaba claro que Ebe asumía la operación del Centro de Hipoterapia bajo su propia responsabilidad y riesgo. Eran de su responsabilidad igualmente el aporte, manejo, alimentación y cuidado de los animales, el pago del personal que requiera, el mantenimiento de las instalaciones y espacios del Centro. Ni el Consorcio ni el parque se comprometía a ningún tipo de pago para esos ítems. 

Para el funcionamiento y cuidado del Centro de Hipoterapia, Ebe garantizaría la presencia de varios asistentes, debidamente uniformados, identificados y equipados y podía recibir pasantes para apoyar las actividades que iba a desarrollar.

En lo fundamental, el convenio establecía que el Centro de Hipoterapia desarrollaría programas gratuitos para personas con discapacidades y por esa razón Ebe no pagaría ningún tipo de arrendamiento por tratarse de una actividad de beneficio social para personas de escasos recursos y con discapacidades.

Sin embargo, autorizábamos al Centro de Hipoterapia el cobro de una tarifa reducida a las personas que desearen recibir clases de equitación en sus instalaciones, para financiar los gastos y la alimentación de los animales.

El Consorcio iba a establecer las formas de contratación y de distribución de los recursos que el Centro de Hipoterapia pudiese recibir por auspicios, publicidad, donaciones, etc. Las utilidades netas resultantes de la operación del Centro -una vez descontados los gastos- se repartirían: 70% para el Centro y 30% para el Parque. Para ello Ebe se comprometía a llevar una contabilidad técnicamente manejada y a cumplir las obligaciones laborales, impositivas y demás leyes establecidas por la legislación ecuatoriana. El Consorcio podría someter esa contabilidad a una auditoria periódica para verificar la situación contable y el cumplimiento de las disposiciones legales.

En el convenio se establecía que todas las instalaciones, construcciones e infraestructura que se realizaran en ese predio quedarían en beneficio del Parque Metropolitano Guangüiltagua.

Una vez firmado el convenio, con Ebe hicimos la estructuración de un programa arquitectónico para establecer los requerimientos mínimos de áreas y espacios para el Centro de Hipoterapia en el Parque: a) zona administrativa (oficina, aula, consultorio veterinario, baño, guardianía); b) zona de animales (pesebreras, corrales, cuarto de monturas, bodega de alimentos, herrería, pista); c) servicios e instalaciones complementarias para el público (kiosco de refrescos y comida, baños, sitio de espera y descanso).

Adicionalmente establecimos los criterios generales de diseño y de construcción de las instalaciones: a) En lo referente a materiales de construcción, el Centro debería edificarse conjugando materiales naturales para sus instalaciones, garantizando criterios estéticos acordes con un parque-bosque y garantizando normas técnicas de seguridad para visitantes, trabajadores y animales; b) Debería implantarse en medio de espacios naturales y jardines, respetando el ambiente natural e incorporando árboles preferentemente de especies andinas; c) Debería prever un manejo sanitario de altos estándares en bio-seguridad en todos las zonas y servicios que ofrezca a sus usuarios y visitantes; d) Debería cumplir los establecido en el plan de acción, establecido por el Consorcio, para la prevención y mitigación de incendios para el Parque, particularmente en capacitación, manejo de equipos y evacuación de personas y animales y e) Debería cumplir lo establecido en el plan de acción, establecido por el Consorcio, para el manejo de desechos sólidos en el Parque; tendrá un plan de manejo de desechos orgánicos aportado los desechos para las composteras ubicadas en el vivero del Parque; además tendrá un procedimiento eco-amigable para el desalojo de desechos inorgánicos de sus instalaciones.

Con ese programa y siguiendo aquellos criterios generales de diseño, nosotros hicimos los planos de las instalaciones y una propuesta de remodelación de la construcción de TV-Cable y Ebe consiguió varias donaciones y aportes de la empresa privada para la construcción del Centro de Hipoterapia.

Una firma de ingeniería realizó una adecuación de los planos y comenzó la construcción de las caballerizas.

Paralelamente la empresa MARESA donó 225 hojas de Eternit (de 1,80 x 1,00) para cubrir la casa remodelada y las pesebreras.

Ebe consiguió donaciones adicionales y apoyo de otras empresas privadas para financiar las instalaciones de “Ángeles en Cuatro Patas” en el parque, gracias al apoyo del “Programa de la Comunidad” de Tele-amazonas.

Se iniciaron las obras pero desgraciadamente estas se suspendieron por diversas causas.

Con el cambio de la administración municipal, nuestro contrato no fue renovado, pues el Municipio decidió que los parques Guangüiltagua e Itchimbía que estaban bajo nuestra responsabilidad, serían administrados directamente por la Gerencia de Espacio Público de la EPMMOP-Q; así que dejamos el Parque el 31 de agosto de 2010.

Hasta ese momento las obras del Centro de Hipoterapia no habían avanzado en absoluto. Parece que Ebe trató de establecer algún tipo de acuerdo con el Municipio que le permitiera mudarse al Metropolitano con sus animales y servicios, sin resultados concretos y efectivos. 

Sin embargo las cosas se debieron precipitar pues el Colegio Militar no le renovó el permiso para que las clases de hipoterapia siguieran funcionando en sus instalaciones.

Ebe, sin tener otra opción, desembarcó en el Parque Metropolitano Guangüiltagua con sus  caballos y su perros a mediados del 2011.

Se reunió con el Ing. Álvaro Borja, el nuevo director del Parque, y haciendo uso del convenio que había suscrito con nosotros, llegó a un acuerdo para poder instalarse en el Metropolitano con sus animalitos.

 
Movió cielo y tierra y logró el apoyo de numerosas personas e instituciones para continuar con las obras de adecuación del Centro de Hipoterapia en el terreno que le habíamos asignado en la zona de Bellavista.


Su empuje dio frutos al poco tiempo. El 28 de octubre de 2011 inauguró el Centro de Hipoterapia y Equinoterapia “Ángeles en Cuatro Patas” en el Parque Metropolitano Guangüiltagua.


En el acto inaugural le acompañaron autoridades municipales, de la Policía Montada y del Cuerpo de Bomberos sus vecinos cercanos, representantes de las empresas  e instituciones que le apoyaron con donaciones y asistencia técnica para la construcción, padres de familia de los niños con discapacidades que asistían a las clases de hipoterapia, representantes de los medios de comunicación y otros invitados especiales.


El Ing. Xavier Arroyo Gerente de Espacio Público de la EPMMOP-Q intervino para declarar inauguradas las flamantes instalaciones y resaltó la importancia de este tipo de servicios para la comunidad  y para la ciudad de Quito.

Ebe tuvo la amabilidad de invitarme a esa fiesta inaugural pero no puede acompañarla porque ese día tenía algún otro compromiso; sin embargo le felicité por su esfuerzo y por sus logros y le deseé suerte en sus encomiables tares en el Metropolitano.

“Ángeles en Cuatro Patas” ha funcionado en el Parque por casi un año y medio. 

Ebe tuvo que dejar allí a su compañero preferido, un magnífico ejemplar llamado “Lucero” (que dio un salto hacia una nube en el cielo de los caballos); consiguió donaciones de otros animales y ha brindado en todo este tiempo apoyo, cariño y bienestar a un sinnúmero de niños y niñas con discapacidades motrices e intelectuales. Los resultados son por supuesto, sorprendentes.



Hace unos días me escribió llena de angustia e indignación. Me contó que  el nuevo responsable del  Parque le pidió que desalojara las instalaciones, dándole un plazo perentorio hasta el  30 de marzo para hacerlo. Para Ebe esa absurda decisión afecta el sueño de numerosos niños que se han beneficiado de la hipoterapia en este tiempo y con ello se da al traste a un proyecte de cooperación público-privado realmente exitoso. Para Ebe es absurdo construir y crear un servicio para la comunidad, merced al apoyo de la empresa privada, para luego quitárselo.

Ebe va seguir luchando por sus niños y por su animalitos. Ya ha conseguido movilizar a la televisión y a la prensa. 

Espero de corazón que su lucha tenga éxito y pueda seguir brindando atención por muchos años más, a niños discapacitados en las instalaciones que con tanta pasión logró edificar en el Metropolitano.



1 comentario:

  1. Señor Mario Vásconez...

    Buenas tardes, mi nombre es Raúl Guerrero, soy estudiante de séptimo semestre de la facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Central del Ecuador; quisiera saber de la manera más comedida nos permitiera a mi persona y mi grupo de trabajo (6 personas), realizar una entrevista y un vídeo explicativo acerca de la hipoterapia realizadas en su organización, puesto que para la cátedra de medicina y zootecnia de equinos nos han pedido éste trabajo en ésta área específica.
    Le agradezco mucho su trabajo y amabilidad, estaré esperando su respuesta.

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