Como ya he relatado anterormente, en 1988 los centros
asociados a REDES (Red de Estudios de los Servicios Urbanos en América Latina) inventamos
con la FMCU (Federación Mundial de Ciudades Unidas) un encuentro “América
Latina – Europa” sobre el acceso de la población a los servicios de agua y
saneamiento en las ciudades de América Latina. Ese coloquio denominado “CIUDAGUA
88” se desarrolló en Montevideo y fue coorganizado por la FMCU, OSE (Obras
Sanitarias del Estado) de Uruguay, las Intendencias Municipales de Canelones y
Montevideo y REDES
Dos años después, en 1990, replicamos en Quito, el coloquio “CIUDAGUA-ANDINA” coorganizado
por la FMCU, el Municipio de Quito, EMAP-Q (Empresa Municipal de Agua Potable
de Quito) y REDES.
Y como también ya he relatado, en 1991 organizamos
en San José el Coloquio "CIUDAGUA REGIONAL: MÉXICO, CENTROAMÉRICA Y CARIBE",
una iniciativa conjunta de la FMCU, la Municipalidad de San José, REDES y CSUCA
(Consejo Superior Universitario de Centro América).
A esas reuniones solíamos invitar en proporción
semejante -por una parte- a representantes políticos (alcaldes, prefectos,
intendentes, concejales); funcionarios y técnicos de los municipios y de las
empresas prestatarias de los servicios de agua y saneamiento, cuya invitación
realizaba directamente la FMCU; y -por otra parte- a investigadores de ONG y
universidades así como a dirigentes de organizaciones populares, cuya
invitación la realizábamos los Centros de REDES.
Unos días antes de viajar a San José me reuní
en las oficinas de la EMAP-Q con su gerente, el Ingeniero Patricio Rivadeneira
y con el jefe de relaciones públicas el licenciado Carlos Moscoso, para
coordinar algunos detalles de logística pues Patricio había sido invitado al coloquio
"CIUDAGUA” de San José por haber sido miembro del comité organizador del
anterior coloquio CIUDAGUA-ANDINA realizado en Quito, pero desgraciadamente no le
sería posible asistir, así que quería encargarme su informe, una carta de
excusas a los responsables de la FMCU justificando su ausencia y algunos
materiales de comunicación de la EMAP-Q para poder entregar a los asistentes.
Luego de esa reunión Carlos me entregó esos
materiales y adicionalmente un paquete con veinte o treinta discos de acetato
de 45 rpm que la EMAP-Q había producido con canciones sobre la importancia del
agua, para que entregara a las autoridades municipales y a los responsables del
Coloquio que iba a tener lugar en San José.
En ese disco producido por FEDISCOS S.A (casa
disquera de Guayaquil) se habían grabado por encargo de la EMAP-Q cuatro
canciones, dos de cada lado, todas referidas al tema del agua.
En la cara “A” se podían escuchar el pasacalle
“Lunar de Quito” de Juan Gallegos, interpretado por el trío de los Hermanos
Gallegos y el albazo “Pronto llegará” de Ernesto Jiménez, cantado por Marlene
Jiménez.
La cara “B”, incluía la cumbia “Esperanza” de
Arturo Campo Jr., interpretada por el trío de los Hermanos Campo y la
tonada “Alegría incomparable” de Eduardo
Dueñas y Medardo Cuastomal, cantado por
el dúo Los Bohemios.
Los arreglos musicales de las cuatro
canciones eran de Juan Gallegos y se había grabado con el acompañamiento de W.
Espinoza y A. Moreno en las guitarras, A. Porras en la batería y M. Oquendo en
el bajo.
El disco fue producido en 1990 con ocasión de
la fiesta que se organizó para festejar la dotación de agua potable en el
populoso barrio “Comité del Pueblo” de Quito.
Al llegar a San José, cumplí el encargo y entregué
una copia del disco a los colegas de los centros asociados a REDES que
participaron en el programa de investigación desarrollado de manera previa al
Coloquio; Alejandro Suárez de México, Maribel Carrera y Anna Sugrangnes de
Guatemala, Ninnete Morales y Virginia Rojas de Nicaragua, Lily Caballero de
Honduras, Álvaro Uribe de Panamá, Oscar Figueroa de Chile, Laura Faxas de
República Dominicana y Regina Pacheco de Brasil.
Finalmente entregué igualmente un disco a los
miembros del Comité de Organización y del Comité Científico del coloquio: Jean-Marie
Tetart (Secretario General adjunto de la FMCU); Marcelo Nowerszterrn (Coordinador general de la FMCU); Daniel Faudry (Instituto de Ingeniería Urbana de Lyon); Alfredo Rodríguez
de SUR (Chile), Coordinador de REDES, Mario Vásconez (Responsable de Agua y
Saneamiento de REDES); Mario Lungo y Marián Pérez de CSUCA (Costa Rica), al representante de la
“Asociación Latinoamericana de Empresas y Entidades Prestatarias de los
Servicios de Agua Potable y Alcantarillado” (ALCEAPA) y al del “Comité
Coordinador Regional de Instituciones de
Agua Potable y Saneamiento de Centroamérica” (CAPRE) así como a nuestros
anfitriones, los representantes de la Municipalidad de San José (Presidente del
Consejo Municipal, regidores y Ejecutivo Municipal) y los responsable de las
entidades prestatarias de los servicios de agua potable y saneamiento de esa
ciudad.
Luego de todas esas entregas me sobraban
apenas dos discos.
El día de la inauguración del Coloquio,
durante la primera pausa antes de iniciar las ponencias introductorias, fui
entrevistado por un periodista francés que quería conocer más sobre el rol que
habíamos tenido en las investigaciones desarrolladas para dar soporte científico
al Coloquio y la forma como nos habíamos vinculado a REDES, la Red de Estudios
de los Servicios Urbanos en América Latina.
Luego de la entrevista obsequié a este
comunicador, el penúltimo de los discos que me restaban y le hice alguna broma
respecto a que había tenido suerte, pues si me hubiera entrevistado dos horas
más tarde, posiblemente ya habría
regalado todos y a él no le hubiera tocado ese recuerdo.
Me agradeció, nos despedimos y vi como se
alejaba para sumarse a un grupo de colegas que charlaban animadamente alrededor
de humeantes tazas de café.
Alcancé a ver que apenas se acercó al grupo,
sacó el disco para enseñarlo a los otros periodistas… pero se le resbaló de las
manos, cayó sobre el piso de cerámica y se partió en pequeñísimos pedazos…
No pude escuchar sus lamentos, pero supongo
que les comentó a sus colegas que yo le había dicho que me quedaba tan solo un
disco adicional… qué sé yo…
Me pasó por la cabeza acercarme y regalarle
el último... cuando vi que uno de los integrantes del grupo salía
del círculo que se había formado alrededor de los pedazos de acetato y a la
celeridad del rayo se aproximaba a mí…
Según me comentó luego, era periodista de
Cuba, aunque lo pude deducir de inmediato, antes de que me lo contara, pues ni
bien llegó hasta donde yo me encontraba, extendió la mano pasándome un
magnífico cigarro Cohíbas y con su acento típicamente caribeño, me dijo:
-¡Compañero, permítame obsequiarle un habano
de mi país…!
Yo me di cuenta de inmediato que el hombre
había hecho funcionar la cabeza las piernas y los brazos a la velocidad de un
jet…
Reí interiormente y le respondí:
-¡Mil gracias, compañero… permítame
obsequiarle un disco que he traído del Ecuador…!
Con eso liquidé la existencia de discos y el
cubano se hizo del suyo. El otro periodista, hasta ahora, debe lamentar el “haberse
puesto a llorar sobre la leche derramada” en vez de haber reaccionado con la
celeridad del cubano.
Lecciones que da la vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario