Mi amiga Mayra Calderón acaba de reproducir en Facebook un magnífico video titulado: “Movida Vida en movimiento: Taichí, Itchimbía, Quito Ecuador”, en el que aprecian vistas extraordinarias del Parque Itchimbía y finaliza con un grupo de personas usando el espacio denominado “Intiwatana” para hacer Taichí.
Esta
realización, bellamente editada y acompañada de una delicada música, me ha
hecho rememorar los temas vinculados a la concepción y construcción de este
espacio cuando administrábamos el Parque Itchimbía hace más de una década.
Pero mis
vínculos con el Itchimbía y con el Intiwatana tienen más de una década.
Como ya he
relatado en otra oportunidad, a mediados de 1982 el Banco Central del Ecuador
convocó a un concurso para el diseño de su Museo en un terreno ubicado en el
actual Parque Itchimbía.
En ese momento
yo acababa de regresar de México donde estuve estudiando un posgrado y
participé en aquel concurso como miembro de un estupendo equipo coordinado por
Mario Solís que fue decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad
Central de Quito, e integrado además por Marco Vásquez, Bolívar Romero, Edgar
Flores y Carlos Guerrero los cuatro, no recuerdo si recién graduados o todavía
estudiantes de arquitectura de la Central.
Para ese
trabajo contamos con excelentes asesores… en los temas históricos y
antropológicos nos apoyó Piedad Peñaherrera de Costales, quién fue nuestra
profesora de antropología en la Facultad de Arquitectura.
Piedad nos dio
valiosa información sobre la loma del Itchimbía y su función ancestral como
“Pucará“: otero, lugar sagrado de observación del sol y el firmamento e “Inti-Huatana”
lugar ceremonial donde se busca “amarrar el sol” en el Inti-Raymi.
(En esos años se
escribía Inti-Huatana; más tarde se adoptó la forma Intiwatana acorde con la
convención de escritura del idioma kichwa, antes denominado quechua en
castellano)
En la
concepción de la propuesta para el museo, usamos muchos de los elementos que
Piedad nos proporcionó en sus generosas asesorías. La sucesión de salas
previstas y la integración secuencial de las mismas, estructuradas alrededor de
un espacio central (la plaza del Inti-Huatana) a manera de espiral o caracol y
de forma descendente, primero y ascendente después, siguiendo una concepción
milenaria del tiempo/espacio en las culturas pre-hispánicas y pre-incásicas de
Quito, surgieron de la sustentada información que ella nos fue proporcionando
en varias conversaciones.
Fue una linda
experiencia; un trabajo serio y documentado que no pudo seguir su derrotero de
forma normal. Ese concurso fue anulado y dio origen a frustraciones, reclamos e
inconformidades… pero esa es otra historia.
Más de veinte
años más tarde, el Municipio y la
Corporación “Vida para Quito” nos invitaron a varias ONG a presentar una
propuesta para la gestión integral del Parque Itchimbía. El Centro de
Investigaciones CIUDAD presentó una propuesta para ese concurso asociado con la
Fundación Ecogestión.
Cuando
preparábamos la propuesta con Rodrigo Barreto y Mario Vivero de CIUDAD y Ramiro Morejón y Mayra Calderón de
Ecogestión, recordé que tenía una serie de notas que había reunido, para el
fallido concurso del Museo del Banco Central, como fruto de las largas y amenas
conversaciones con Piedad.
Así fue que en
la propuesta que desarrollamos para aquel concurso usamos como elemento central
el concepto del “Inti-Huatana” (una gran plaza destinada a recuperar los
conocimientos ancestrales sobre el sol y el cosmos.) y la función ancestral de
esa loma como mirador de Quito; tanto que nuestra propuesta se tituló:
“Itchimbía, balcón del sol”.
Piedad y
Alfredo Costales en su libro “Los señores naturales de la Tierra” (Quito,
Xerox, 1976) hacen referencia al carácter sagrado que tuvo el Itchimbía en
épocas Quitu-Cara e Inca. Los autores mencionan que el Anac-Huarqui o Itchimbía
acogía al: “…Inti-Huatana
o Inga Chungana, (lugar) donde se amarraba el sol durante el Inti Raymi, donde
se producía el mushuc nina o el fuego nuevo…”
En relación a los
extraordinarios significados del Intiwatana, los esposos Costales mencionan:
“Sagrada, con
estricto y profundo significado, mítico-religioso, biológico–físico y social
fue la Yata Pajtá,
casa templo, la montaña observadora erigida en homenaje al sol. Yata Pajtá o
intihuatana para los cuzqueños, debido a que la topografía le permitió
levantarse y crecer en condiciones de gran observatorio. Allí sus sabios
miradores de estrellas, los que’laanu que miran hacia arriba, anudaban al sol y
contabilizaban los años. Vigilaban y captaban la luz de la luna o la mujer
desnuda y brillada en canales trabajados sobre pirámides.” Los sembradores de la Ciudad de Quito fueron
señaladores de estrellas, poseedores de ojos que miran en la noche”.
En la
propuesta que presentamos al concurso incorporamos esos temas de importancia simbólica:
El Intihuatana
(lugar “donde se amarra el sol” o “del descanso del sol”). El sol en el cenit
baña a la ciudad y a su entorno natural; este lugar ceremonial y simbólico será
el “centro” del parque, en este espacio se buscará recuperar el concepto de
alargar el día y estirar las horas de luz.
Los ejes de
los solsticios cruzan por el intihuatana y marcarán la ubicación de puntos de
observación y servicios desde el “centro” del parque. Estos ejes definirán
áreas de actividad cultural y artística vinculados tanto al ámbito natural (los
sonidos de la naturaleza, las plantes y las aves) al este, cuanto a la ciudad,
sus barrios y las actividades urbanas hacia el occidente.
Luego de haber
ganado el concurso convocado por el Municipio Metropolitano y “Vida Para
Quito”, el Consorcio CIUDAD-Ecogestión se encargó de la administración del
parque Itchimbía desde mediados de enero de 2004 hasta agosto de 2010.
En el contrato
para el manejo del parque, nuestro Consorcio se comprometió a administrar y operar el parque, sus
infraestructuras e edificaciones; a encargarse del diseño, construcción,
equipamiento y operación de otras obras de infraestructura, edificaciones y
servicios que se previeran construir; a formular e implementar acciones,
programas y proyectos de educación, capacitación, cultura y recreación y a
manejar los servicios de seguridad, mantenimiento, jardinería y otros de
atención al usuario.
El Consorcio
se propuso recuperar la loma del Itchimbía como un hito urbano del Centro
Histórico de Quito y convertirla en un parque público dotado de
infraestructura, equipamiento y servicios suficientes para hacer posible el
desarrollo de actividades culturales, recreativas, turísticas y ambientales.
Para cumplir con
nuestra propuesta y los términos del contrato, desde un inicio nos preocupamos
del tema del Intiwatana.
En el discurso
que leí al iniciar nuestras labores en el parque, hice referencia a este asunto: “El
Itchimbía que hoy nos acoge, es una muestra extraordinaria de la
complementariedad y reciprocidad entre lo natural y lo edificado, es a la vez
bosque y mirador, es simultáneamente centro y periferia, patio y balcón, pukará
que resguarda y centro ceremonial, ¡intihuatana…! (el lugar donde se busca
amarrar el sol para que no se ponga, tratando de alargar el calor y las horas
de luz… prolongar el calor que da vida a árboles y plantas y la luz que da vida
a la piedra, a los muros, a las tejas, a Quito)…”.
A los pocos
meses de iniciado nuestro trabajo al frente del Parque me entrevisté con la
artista ecuatoriana Karina Celi, le hablé
de los conceptos del Intiwatana, la chakana o cruz andina la importancia de los
solsticios y equinoccios, del sol y la luna para los antiguos habitantes de la
ciudad y de todo aquello que nos habíamos propuesto realizar en el Itchimbía,
en relación a su importancia simbólica y el rescate de las culturas
precolombinas de nuestro país.
A los pocos
meses envió una propuesta desarrollada conjuntamente con el artista italiano Edoardo Malagigi,
titulada “Plaza la Cruz del Sur”, Parque Itchimbía, Quito
La plaza se
presentaba en su creación como “un gran cuadrado de treinta metros por lado”.
No nos gustó
que dieran más relevancia a los puntos cardinales que a los solsticios y
equinoccios: “…una esquina del cuadrado estará orientado hacia el norte, de
esta manera el ojo individualizará rápidamente los otros tres puntos cardinales…”.
Tampoco nos
agradó que propusieran un área central móvil denominado “circulo cromático
universal”… según ellos para informar, “mediante diferentes colores, sobre la
relación entre las estaciones en el territorio europeo…” (¿?)
En su diseño
constaban además en una ligera línea circular, los 12 meses del año…” presentes
actualmente en todas las culturas”.
Según los
autores, “la parte más importante del esquema era la representación de la Cruz Andina, que lleva
consigo su propia geometría, los conceptos matemáticos y científicos que la
pedagogía andina ha fundamentado siempre como tema en la educación pero
desafortunadamente no ha sido conocida por todos los ecuatorianos”.
Planteaban “una
estrella amarilla luminosa… de dos colores, el anaranjado para dar la sensación
de un clima templado y el verde para dar la sensación del clima frío. Ambos
desean señalar que el Ecuador es el país que goza de la belleza de un clima
tropical templado, la “una eterna primavera”…
En fin... la
propuesta no nos convenció en absoluto… así que escribí a los autores
agradeciéndoles por su interés por contribuir con su creación a nuestras
propuestas para el Itchimbía. En la carta les manifestaba que habíamos optado
por buscar otras alternativas para ese espacio.
En diciembre de 2005 decidimos formular
un documento de “Términos de referencia” para la elaboración de un documento de
elementos conceptuales para el diseño del Intiwatana en el Itchimbía”.
Así
pues, en enero de 2006 contratamos a nuestros colegas Bolívar Romero y
Jorge García para que elaboren el diseño
arquitectónico del Intiwatana. En su contrato se especificaba que una de sus
responsabilidades era la formulación de un documento que presentara un conjunto
de elementos conceptuales para sustentar el diseño.
Bolívar y Jorge se comprometieron a entregar los
siguientes productos en diversos plazos sucesivos: a) Documento titulado “Elementos conceptuales del Intiwatana”;
b) Planos del anteproyecto del Intiwatana; c) Planos del proyecto definitivo
conforme lo especificado en los términos de referencia; d) Presupuestos de obra,
costos y cronogramas de ejecución y e) Memoria técnica y especificaciones.
En el estudio
titulado “Elementos conceptuales para el diseño del Intiwatana del parque Itchimbía”
Jorge y Bolívar señalaban un conjunto de aspectos importantes a considerar en
el diseño.
Los autores señalaban que el
Intiwatana: a) encierra un gran simbolismo y un profundo conocimiento que
permite mantener permanentemente ligado al ser humano andino con el sistema
plantario y cósmico; b) no es un lugar cualquiera, ni un simple reloj solar; es
un complejo observatorio astronómico desde donde es posible determinar los
solsticios y equinoccios; c) es un lugar de observación del cielo y del cosmos,
para definir sus interrelaciones con los cambios climáticos y el conocimiento
de las limitaciones y potencialidades de sostener la vida en la tierra. (Estas
observaciones permitían conocer con precisión los períodos más adecuados para
la preparación de los terrenos, las siembras, las cosechas, la recuperación de los
suelos); d) constituía un centro ceremonial, no de adoración al sol sino de relación,
de aprendizaje, de vinculación, de agradecimiento, de convivencialidad, de
interculturalidad, de generación de ciencia; e) está directamente relacionado
con el estudio de las estaciones de año, de sus relaciones con las
constelaciones y el cosmos; f) permite ver la relación la observación de la
cruz del sur y la ubicación de equinoccios y solsticios; de allí se desprenden
las fechas para las festividades correspondientes.
Citaban al
estudioso peruano Carlos Milla Villena, quien en su obra “Génesis de la cultura
andina” (CAP, Perú 1983) plantea que: “…se trata de un lugar que permite el
conocimiento exacto del movimiento de precesión del eje terrestre, del ángulo
de inclinación del eje terráqueo, del “Ángulo Inter solsticial” que puede ser:
“solar, estelar o plantario, según que las observaciones las hagamos diurnas
con el sol o nocturnas con las estrellas o planetas en los días de los
solsticios”.
Jorge y
Bolívar señalaban que la observación de la bóveda celeste, del sol, la luna y
las constelaciones que se pueden observar desde el Ecuador, tenían un profundo
significado e importancia para las culturas andinas, tanto para los quitu-caras
como para los incas…“
Concluían que
en el diseño del Intiwatana debían estar presentes una serie de elementos simbólicos.
El círculo que
representa el todo, el origen, la
unidad, el infinito, pacha (la unidad
espacio-tiempo-suceso). También la ciclicidad.
El cuadrado
que representa la materialización del espacio tiempo con sus cuatro
direcciones. La realidad circunstancial del aquí y ahora.
Los ejes que
se cruzan formando una cruz, que representan la dualidad, la complementariedad,
macho - hembra, día – noche, arriba – abajo, vertical - horizontal, etc. El hawa
- urin (arriba - abajo) cósmico.
La cruz andina
que representa la cuatri partición del tiempo-espacio: el Tawa inti suyu. Las
cuatro regiones (suyus) del mundo terrenal: Chinchay, Anty, Cunty y Qolla.
La espiral que
representa la ciclicidad creciente (espiralidad) del tiempo, la historicidad. El
movimiento cíclico del tiempo antes,
ahora y después. Caina-Cunan-Caya.
La representación
del Ticsi muyu o huevo cósmico o semilla fundamental es decir el origen cósmico
de todo lo creado como interrelación de los mundos: Caina-Cunan-Caya. La
trilogía antes, ahora y después.
Finalmente la Integración
holográfica del todo y la parte. De lo finito e infinito. De lo limitado y lo
no limitado. De lo estático y lo dinámico
El camino del
sol (inti ñan), un trazado salido de la observación de la sombra proyectada por
el sol durante todos los días del año y que resume las trayectorias del
“recorrido” aparente del sol en los equinoccios y solsticios.
El
sol/estrella y el ángulo intersolsticial.
La chacana o
cruz cuadrada: matriz espacial, conceptual y filosófica que resume la cosmovisión
andina. Uno de dichos aspectos son los elementos de la vida: aire, agua, tierra
y fuego.
Los seques:
ejes de trazado territorial y ejes de comportamiento ético y filosófico
derivados de la cuatripartición del mundo.
Hacían
finalmente, una síntesis total de los elementos de la cosmovisión, como un pre
diseño de los que debería ser el proyecto del Intiwatana.
En el
informe de labores del Consorcio CIUDAD-Ecogestión Informe correspondiente al
periodo diciembre de 2005 a febrero del 2006 se señalaba que “se contrató con
los arquitectos Bolívar Romero y Jorge García el diseño de la plaza y centro
ceremonial denominado Intiwatana una vez que el documento sobre elementos
conceptuales y el anteproyecto fueron aprobados por la Corporación Vida para
Quito”.
En el informe de agosto del 2007 se puntualizaba que “se habían realizado ajustes finales al diseño del centro ceremonial denominado Intiwatana, como resultado de presentaciones públicas del proyecto ante expertos en temas de identidad y culturas andinas ancestrales”.
En el documento memoria técnica y
especificaciones para la construcción del Intiwatana, Bolívar Romero señalaba
lo siguiente:
“Por sus características peculiares la
plazoleta demanda una perfecta orientación solar, que no depende del norte
magnético sino de los puntos específicos de nacimiento y ocultamiento del sol
en el horizonte, para las fechas de solsticios y equinoccios. Se han realizado
con anterioridad (el 21 de Junio), diversos señalamientos en el terreno, que
deberán ser trasladados mediante teodolito y mediciones de triangulación para
determinar los ejes del trazado del Intiwatana”.
El contrato de construcción del Intiwatana
fue adjudicado al ingeniero Raúl Duque y la dirección técnica y arquitectónica
estuvo a cargo de nuestro colega Mario Vivero, coordinador de esos temas en el
equipo del Consorcio del Parque Itchimbía.
En el informe de labores del Consorcio
CIUDAD-Ecogestión correspondiente al periodo enero - abril de 2007, se señalaba
que “el proceso la construcción de la plaza, tenía un avance del 90% y que se
preveía inaugurar el Intiwatana en el solsticio de junio de ese año”.
Antes de la inauguración, el Consorcio
encargó al Centro de Investigaciones CIUDAD la estructuración de un documento
titulado “Ideas generales para el uso del Intiwatana”.
En CIUDAD se conformó un equipo
integrado por Jorge García, Bolívar Romero y por mí, para estructurar ese documento.
En ese trabajo se señala que tomando en
consideración el conjunto de elementos conceptuales que habían servido de
fundamento para el diseño y la construcción era factible, “definir el conjunto de actividades, usuarios
y destinatarios de las mismas, los objetivos y fines que persiguen, la
recurrencia y temporalidad de esas acciones, las estrategias, recursos y
espacios para desarrollarlas y el equipo humano que pueda llevarlas a la
práctica”.
Sugeríamos diversos tipos de
actividades que podrían desarrollarse en el
Intiwatana del Parque Itchimbía: a) Visitas; b) Visitas guiadas; c)
Eventos solares; d) Eventos lunares; e) Charlas; f) Conversatorios o mesas
redondas; g) Eventos culturales y musicales (música, danza, teatro, etc.); h)
Ceremonias y limpias; i) Observaciones del cielo nocturno guiadas; j) Fuegos
artificiales y festivales de bandas; k) Exhibiciones: de esculturas, artesanías
e instalaciones; l) Creación y recorridos por un “Centro de Interpretación
Solar”; m) Venta de recuerdos del Intiwatana; n) Ferias y venta de comidas con
productos andinos: maíz, papa, chochos, etc. y ñ) Feria y venta de productos
medicinales andinos.
Los posibles destinatarios eran: a) Público en general (adultos y
niños); b) Visitantes (adultos y niños); c) Turistas; d) Profesores y
estudiantes de colegios, escuelas y universidades; e) Organizaciones
comunitarias e Indígenas; f) Asistentes a cursos y seminarios; g) Asociaciones
deportivas, culturales y religiosas; h) Funcionarios del municipio y del
Estado; i) Medios de comunicación; y j) ONG.
Los objetivos de las posibles
actividades que podrían desarrollarse buscaban propiciar el debate y la crítica
y permitir que personas interesadas puedan familiarizarse y llegar a conocer en
profundidad sobre los siguientes temas: a) las bases conceptuales, la función y
los usos del Intiwatana, b) el significado de los solsticios y equinoccios, c)
el significado del calendario lunar andino, d) el firmamento y los
conocimientos ancestrales sobre las constelaciones y los astros, e) las
manifestaciones culturales, artísticas y creencias andinas, f) los
conocimientos y manifestaciones de las culturas andinas, beneficiándose de
ellos, g) adquirir recuerdos y objetos inspirados en las manifestaciones
culturales y artísticas andinas y h) disfrutar de los productos y de las
manifestaciones culinarias andinas.
La finalidad de las posibles
actividades que podrían desarrollarse eran las siguientes: a) Promover ideas y conocimientos; b)
Difundir información; c) Revalorizar a las culturas ancestrales d) Desarrollar
nuevas actitudes; e) Generar acercamientos entre culturas; f) Aportar al
bienestar individual; g) Promover y difundir manifestaciones artísticas y
culturales andinas, y h) Promover y difundir productos y manifestaciones
culinarias andinas.
La inauguración del Intiwatana del
Parque Itchimbía tuvo lugar el 22 de junio de 2007.
En el acto estuvieron presentes los
colegas de Ecogestión: Hernán Calisto y Ramiro Morejón presidente del Consorcio
y Director del Parque Itchimbía y Soledad Oviedo que vino acompañada de su
abuelo el Antropólogo Alfredo Costales. Nos acompañaron también los colegas de
CIUDAD Jorge y Anita García, Mario Unda, Mario Vivero y Bolívar Romero.
Organizamos una ceremonia con el
“Taita” Jaime Pilatuña para bendecir al Intiwatana y el uso posterior ese
espacio del Parque itchimbía.
En su intervención para explicar los
elementos conceptuales subyacentes en el diseño de esa plaza, Bolo nos hizo
conocer que nuestros antepasados se regían por dos calendarios, el uno
"agrícola" (soli-lunar) para determinar los tiempos precisos de
preparación del suelo, siembra, cosecha y descanso del suelo y otro
"ritual" destinado a las celebraciones del sol y la madre tierra; en
este último por supuesto se reflejan las fechas solares más importantes
para la vida y los acontecimientos sociales y religiosos, como: las fiestas del
"Mushuc Nina" o "Paucar Huatay" -en marzo-; el "Inti
Raymi " o solsticio de Junio; el "Coya Raymi" o equinoccio
de septiembre y el "Capac Raymi" o solsticio de diciembre.
En las fechas de los solsticios y los
equinoccios, Bolo, con el apoyo de Mayra Calderón, de Anita Torres (nuestra
querida “Pequitas”), de Julia Jaramillo y de otros colegas, organizaron en el
Intiwatana una serie de festividades y rituales como las del “Mushuc Nina“ o
“Fuego Nuevo”, el “Cápac-Raymi”, el “Inti-Raymi”, las ”Pamba Mesas” y otras;
tendientes a hacer conocer al público las expresiones, los conocimientos y las
formas de celebración de nuestros ancestros.
Espero que estos conceptos así como el
uso y simbolismo de este espacio puedan mantenerse sin que se desvirtúen en
actividades o usos inapropiados. Por lo pronto me parece indispensable que
pueda reemplazarse la señalética informativa e interpretativa que implantamos
en la plaza, pues ahora las láminas están muy deterioradas y ya casi no se
pueden leer. Es indispensable que los visitantes puedan empaparse de todo lo
que está detrás de esas formas y de esos espacios. Nada es casual ni
arbitrario. Es fruto de una síntesis de complejos saberes ancestrales que
merecen respeto y difusión.
Saludos Mario! Quede impresionado de principio a fin con la lectura, pues estoy muy interesado en la conceptualizacion de espacios ancestrales como la gran obra del itchimbia, de hecho estoy a puertas de un proyecto de este tipo, y no existe mucha información relevante de infraestructuras como estas construidas en el país. Pues si me pudieras ayudar con el dato de donde reposa el documento titulado "Elementos conceptuales para el diseño del Intiwatana" para poder hecharle una lectura de verdad te estaría muy agradecido, o en su defecto poder charlar contigo que según leo fuiste parte importante del proyecto, de igual manera seria muy grato. En fin espero una respuesta positiva y sin alargarme más, Saludos cordiales. Santiago.
ResponderEliminarSR. Arq. Mario Vásconez, buenas tardes, excelente la informacion nos enseña cada vez que nuestro ecuador es rico culturalmente; pemitame, mi nombre es Pedro Puga, Docente, tenemos la necesidad de implementar la informacion de los conocimientos ancestrales como lo que es el calendario andino o la Intiwatana para el aprendizaje de aula, la pregunta?, es posible que nos ayude con la informacion arquitectonica de ante proyecto del Intiwatana del Parque Itchimbía. gracias, email:pedroalejo5795@gmail.com (provincia de chimborazo)
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