Hace pocos días escribí una crónica sobre las relaciones de CIUDAD con DESCO y CIDAP del Perú. En aquel texto, hablaba entre otras cosas de la famosa “gira europea” que emprendimos para conseguir apoyo financiero para un programa regional llamado Red-Des.
Una de las personas que leyó ese relato fue Humberto Vargas, colega y amigo de Cochabamba, Bolivia, a quien todos conocemos como Tito, uno de los implicados en esa gira...
Luego de leer ese relato, Tito escribió
un afectuoso comentario en el que entre otras cosas me preguntaba: ¿te acuerdas
del uchuj churampaj urmacunampaj?.
¡Por supuesto que recuerdo esa
célebre frase!, es más me ha servido de inspiración para poder escribir el
presente relato.
El programa Red-Des se preveía
desarrollar durante tres años, en localidades intermedias de siete países de
América Latina (Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela);
apuntaba a la formación de agentes de cambio para una gestión democrática y
participativa para el desarrollo local, con énfasis en la gestión ambiental
sostenible. El programa iba a ser impulsado por nueve ONG de la región: CERES
(Bolivia), POLIS (Brasil), FORO y CEHAP (Colombia), SUR (Chile), CIUDAD
(Ecuador), DESCO y CIDAP (Perú) y CESAP (Venezuela).
En octubre de 2001 con un grupo de
colegas de la mayoría de esas instituciones emprendimos en Barcelona un periplo
por doce ciudades de seis países europeos: Barcelona (España), Lyon, Lille y
París (Francia); Bonn, Aachen, Colonia y Stuttgart (Alemania); Liege, Brujas y
Bruselas (Bélgica) y La Haya (Holanda).
Programamos esa gira para buscar apoyo de diversas agencias de cooperación con miras a presentar a la Unión Europea la propuesta “Red-Des” cuyo nombre completo era más complicado: “Gestión local para un desarrollo sostenible: construyendo participación, conocimiento e innovación”.
Programamos esa gira para buscar apoyo de diversas agencias de cooperación con miras a presentar a la Unión Europea la propuesta “Red-Des” cuyo nombre completo era más complicado: “Gestión local para un desarrollo sostenible: construyendo participación, conocimiento e innovación”.
Vimos que resultaba indispensable
conseguir apoyo de varias agencias europeas de cooperación para poder presentar
“Red-Des” a la siguiente “convocatoria” o “concurso de propuestas” que abriría
en Bruselas, la Comisión Europea.
Conseguir el apoyo de ONG de
cooperación en Europa no era sencillo, pues no sólo debían estructurarse en
Consorcio para presentar conjuntamente la propuesta, sino que debían garantizar
la consecución del 15% del presupuesto, de fondos privados europeos, para que
la propuesta pudiese pasar los complicados filtros del concurso.
Así que planificamos una “gira europea” para conseguir “vender” la idea a diversas agencias de cooperación.
Con el apoyo de Carlos Guerrero,
director de ASDE, planificamos el recorrido, las citas, las reservaciones de
hotel y la logística. Se debían prever visas, cambios de moneda (en esa época
todavía no se había introducido la moneda única europea), escalas,
alimentación, etc. Todos llegamos a Barcelona entre el 29 y el 30 de septiembre
y del 01 al 12 de octubre realizamos ese maravilloso periplo.
Los involucrados en ese viaje
fuimos: Tito Vargas y Natalia Vega de CERES-Bolivia, Rafael Rueda de CEHAP-Colombia,
Esperanza González de FORO-Colombia, Olga Segovia de SUR-Chile, Mario Vásconez
y Jorge García de CIUDAD-Ecuador, Samuel Yánez de CIDAP-Perú, Abelina Caro de
CESAP-Venezuela y Carlos Guerrero de ASDE-España; los colegas de DESCO-Perú y
POLIS-Brasil no pudieron sumarse a la gira porque el tiempo transcurrido desde
que se les invitó a sumarse a la iniciativa y la fecha del viaje fue en
realidad muy corto.
Pero vamos al grano, en relación al tema de esta historia.
El lunes 01 de octubre tuvimos una
primera reunión de trabajo en ASDE para convenir cómo íbamos a hacer la
presentación de la propuesta a cada agencia.
En la tarde tuvimos una reunión
sobre aspectos logísticos para discutir una serie de detalles, acuerdos y
reglas para garantizar la eficiencia del plan previsto para la gira; la
eficacia de ésta y la convivencia entre nosotros (en temas como tabaco,
bebidas, hora de dormir, hora de levantarse, volumen y tamaño del equipaje…),
etc.
A las 20h30 ASDE invitó a una cena para
cerrar la jornada de trabajo en un magnífico restaurant en la Plaza Real.
La Plaza Real de Barcelona, también
conocida como la Plaza de las Palmeras, limita con la Rambla por un costado y
con la entrada al Barrio Gótico de la ciudad por otro.
La plaza, de corte neoclásico, fue concebida
por el arquitecto Daniel Molina a mediados del siglo XIX.
En su diseño, el autor jugó con los espacios entre pilastras, para dar la impresión de que la plaza es cuadrada y dejó varios pasajes en las arcadas para conectar la plaza con las callejuelas del trazado medioeval de la ciudad antigua.
En su diseño, el autor jugó con los espacios entre pilastras, para dar la impresión de que la plaza es cuadrada y dejó varios pasajes en las arcadas para conectar la plaza con las callejuelas del trazado medioeval de la ciudad antigua.
Este acogedor espacio público cuenta
con numerosas palmeras de varios tipos, la magnífica fuente de las Tres Gracias,
levantada en 1876 por el artista Antoine Durenne y las farolas que la iluminan
de noche, obra del célebre arquitecto Antonio Gaudí, autor de la Sagrada
Familia, el Parque Güell, las casas Milà y Batlló y muchos otros monumentos,
ahora patrimoniales, de la capital catalana.
Las arcadas y las
palmeras ha hecho que esta plaza sea un lugar atractivo, tranquilo, sombreado y
fresco, para descansar.
A sus costados, cobijados por los portales que la limitan, se han abierto restaurantes y cafés de todo tipo, con terrazas donde los turistas suelen tomar una bebida o comer algo, mientras escuchan interpretaciones de una variada oferta de músicos y cantantes u observan a pintores, malabaristas y saltimbanquis que amenizan ese espacio a cambio de unas pocas monedas.
A sus costados, cobijados por los portales que la limitan, se han abierto restaurantes y cafés de todo tipo, con terrazas donde los turistas suelen tomar una bebida o comer algo, mientras escuchan interpretaciones de una variada oferta de músicos y cantantes u observan a pintores, malabaristas y saltimbanquis que amenizan ese espacio a cambio de unas pocas monedas.
Entre los numerosos restaurantes de la
Plaza Real uno de los mejores es “Les Quinze Nits”, tanta es su fama que entre
las ocho y las diez de la noche se puede apreciar una larga fila de personas
que pacientemente esperan por una mesa en este cotizado restaurant.
Para conseguir un asiento en el
interior o en la terraza, la espera dura generalmente entre veinte y treinta minutos.
Carlos nos advirtió que vale la pena esa espera, pues la oferta y calidad de
los platos era excelente. Y según pudimos apreciar después, al revisar la
carta, también los precios son más que razonables.
Carlos nos explicó que uno de los atractivos del restaurante es que no se aceptan reservaciones previas, todo el mundo debe ir armado de paciencia y hacer la fila respectiva para poder sentarse a la mesa y comenzar a disfrutar de sus platos y bebidas.
“Les Quinze Nits” se autodefine como un restaurante:”elegante y formal” (aunque con ciertos con aires modernistas) que le dan un carácter propio. Resulta atractivo para los parroquianos por el equilibrio logrado entre la calidad de su gastronomía y lo acogedor de sus espacios.
Su cocina tiene como fundamento la tradición mediterránea (aunque apuesta por una cocina con ligeros toques contemporáneos). En su carta se lee que allí se ofertan “recetas de toda la vida, cocinadas a fuego lento y con los mejores ingredientes del mercado en un ambiente acogedor que irradia una sofisticada calidez”.
Nuestro grupo estaba conformado por los diez viajeros más dos colegas de ASDE (Janeth Solá y Ana Notó). En total doce personas. Llegamos a la Plaza Real y luego de una rápida vuelta para admirar ese lugar, identificamos el restaurante y nos pusimos a la fila.
Cada cierto tiempo aparecía un
asistente y preguntaba ¿dos personas?... la primera pareja que se encontraba
haciendo fila, se identificaba e inmediatamente era conducida a una mesa libre…
El elegante aprendiz de “maître” aparecía y preguntaba ¿tres personas? o
¿cuatro?... y una vez verificados en la fila los grupos de tres o cuatro
comensales que correspondían a la disponibilidad de mesas, éstos eran guiados
hacia aquellas que se habían liberado.
Los minutos iban transcurriendo y vimos
ingresar antes que nosotros a numerosas parejas, tríos, cuartetos y aun a
grupos de seis o siete personas… pero nosotros éramos doce y no era fácil
disponer de una mesa libre que diera cabida a tanta gente, sobre todo que
habíamos manifestado el requerimiento de sentarnos todos juntos y no en grupos
menores cada uno por su lado.
Luego de algo más de una hora de
espera, el joven asistente nos dijo que una mesa en la que estaba cenando un
grupo de turistas americanos se liberaría en breve y nos señaló su ubicación
para que la pudiésemos monitorear.
Vimos que efectivamente casi todos
estaban por terminar su plato fuerte. Pero luego de un tiempo adicional de
espera, pidieron la carta de los postres y tuvimos que soportar largos minutos
de discusiones, indecisiones y combinaciones hasta que todos hicieron su
pedido.
Cuando los postres estaban casi
liquidados… vimos con terror que la mayoría pedía una taza de té o de café e
incluso algún bajativo. Varios de estos personajes pidieron habanos y se
dedicaron a echar humo con la barriga repleta y una sonrisa beatifica en el
rostro (en esos años todavía se permitía fumar en las terrazas de los cafés y
restaurantes).
Cuando pensábamos que por fin se
levantarían para partir, una dama (vestida con estrechas bermudas de un estridente
verde perico, blusa floreada con detalles de color fucsia y naranja, gorra de
beisbolista y lentes con moldura de color blanco) sacó de su enorme bolso azula
añil un sobre con fotos…Comenzó a hacerlas circular entre sus amigos, todos se
dedicaron a comentarlas y reían estrepitosamente… algunos pidieron otra ronda
de brandy y varios otra taza de café…
Estábamos al borde de la
desesperación y de la indignación… (Sólo quedábamos nosotros en la fila al
entrada del restaurante).
Fue cuando Tito nos comentó que en
Bolivia en esos casos era casi obvio que se recurriera al uso de la -ahora
célebre- frase "uchuj churampaj urmacunampaj".
Tito explicó que
esa frase de la lengua quechua se la usa para asustar o causar una ligera
mortificación a la persona a la que se dirige. Por ejemplo si un campesino
encuentra a una pandilla de muchachitos que han saltado la tapia de su huerto
con intenciones de darse un festín con las frutas maduras, el dueño del
predio, a más de corretearlos a grito partido, para poner a los traviesos
malandrines en fuga inmediata, les suelta la frase: "uchuj churampaj urmacunampaj" para que al saltar la tapia se resbalen o la cruzar la
acequia, den un traspié y se den un merecido chapuzón…
Una vez que
comprendimos el principio de la frase y luego de repetirla varias veces, fuimos
capaces de recitarla de corrido, los doce nos dimos a la tarea de dirigirla hacia la mesa de los gringuitos que
seguían riendo a mandíbula batiente, fumando y tomando brandy sin preocuparse
de nosotros…
El resultado
fue inmediato. Tanto que nos tomó a todos de sorpresa… Sin mediar nada, tres o
cuatro de esos estridentes comensales se levantaron y comenzaron a reunir sus
bolsos, cámaras y mochilas para disponerse a partir… Todos los imitaron… Ni
siquiera pidieron la cuenta, el que hacía de líder del grupo se acercó a la
caja y comenzó a arreglar las deudas…
Nosotros
estábamos ya instalados en esa famosa mesa cuando se acercó para dejar algo de
propina para los meseros. Los otros ni
siquiera le esperaron todos abandonaron “Les Quinze Nits” como si les persiguiera el espíritu de Gaudí.
Él estaba en cambio muy contento con
nosotros pues en el grupo, al menos la mitad éramos sus colegas y todos,
admirábamos su obra.
Una vez instalados en esa gran mesa
conseguida con paciencia y tenacidad pudimos recibir la carta del restaurante y
pedir varios de sus deliciosos platos que dimos cuenta con hambre y alegría
acompañadas de buenos vinos y gran optimismo pues al día siguiente íbamos a
comenzar nuestro periplo por Europa.
La frase se hizo recurrente en nuestra gira y la aplicábamos cada vez que la requeríamos para salir de apuros.
La frase se hizo recurrente en nuestra gira y la aplicábamos cada vez que la requeríamos para salir de apuros.
Espectacular .I querido amigo. La lectura de este episodio de tu vida fue un relax reconfortante....gracias.
ResponderEliminarvhdv
MARITO, !!! qué belleza!!! y tan deliciosa y sabrosamente escritos. Estamos (Tito y Niña) extasiados y releyendo esos bellos goces de la vida que nos pegamos los 10 Mosquete... (as y os). El sortilegio quechua " uchuj churampaj ... " es uno de los saberes ancestral y lo seguimos usando por que surte efectos deseadísimos ... , muchos niños y aún mayores utilizan medio en broma, medio en serio, para que su amiguita o amiguito se caigan de un árbol o donde estén trepados haciendo fechorías, etc. En especial por la palabra "... urmacunampaj" que quiere decir "para que te caigas"; sin embargo, comprobamos que funciona excelentemente para otros menesteres "bien pensados o deseados" al estilo de los que aconsejan piensa bien y lograrás atraer. Primera parte, ABRAZOTES Tito-Niña
ResponderEliminar