En 2005 yo era presidente del Consorcio CIUDAD-Ecogestión que estaba encargado de la gestión integral del parque Itchimbía, por encargo del Municipio y la Corporación “Vida para Quito“desde mediados de enero de 2004.
Nos responsabilizamos de la administración de ese parque, luego de haber ganado un concurso convocado por el Municipio Metropolitano y “Vida Para Quito”.
En el contrato para el manejo del parque, nuestro Consorcio se comprometió a administrar y operar el parque, sus infraestructuras e edificaciones; a encargarse de administrar el diseño, construcción, equipamiento y operación de otras obras de infraestructura, edificaciones y servicios que se previeran construir; a formular e implementar acciones, programas y proyectos de educación, capacitación, cultura y recreación y a manejar los servicios de seguridad, mantenimiento, jardinería y otros de atención al usuario.
El Consorcio se propuso recuperar la loma del Itchimbía como un hito urbano del Centro Histórico de Quito y convertirla en un parque publico dotado de infraestructura, equipamiento y servicios suficientes para hacer posible el desarrollo de actividades culturales, recreativas, turísticas y ambientales; que permita elevar la calidad de vida de los habitantes del Centro Histórico de Quito y de la ciudad, mediante la ejecución de programas y proyectos que propicien la seguridad, la participación ciudadana y la recuperación del concepto de “espacio público”.
En un año hicimos muchas acciones importantes de manejo ambiental, capacitación y formación ciudadano, de promoción y apoyo a la recreación, la cultura y el turismo que fueron reconocidos por los usuarios, los visitantes, los vecinos de La Tola, El dorado, El Itchimbía y el Centro Histórico… y claro, por las autoridades y los organismos de cooperación y apoyo al desarrollo.
En reconocimiento a la labor que pudimos desplegar en apenas un año; la Organización Mundial de la Salud declaró al Parque Itchimbía, “Espacio Saludable” en mayo de 2005.
Antes de los discursos de las autoridades, hice una breve intervención a nombre del Consorcio CIUDAD-Ecogestión en mi calidad de anfitrión del acto.
Me dirigí a las autoridades y al público en general dando a todos, una cordial bienvenida al Parque Itchimbía y leí un texto, que resumo a continuación:
El día de hoy la OPS/OMS reconociendo los esfuerzos del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito por el desarrollo de ambientes saludables para la comunidad, ha decidido declarar al Parque Itchimbía un “Espacio Saludable”.
En la placa que se develará como testimonio de esta declaración, se aclara que este “Espacio Saludable” que hoy nos acoge, sirve para el fortalecimiento de la participación ciudadana y las diferentes formas de expresión de la juventud y la comunidad.
Este reconocimiento al Itchimbía como “Espacio Saludable” es el reconocimiento a la gestión del Municipio de Quito, a la acción de sus dependencias y empresas, a las iniciativas y emprendimientos de “Vida Para Quito” y de todos quienes hemos podido contribuir de una u otra forma al reto de hacer de Quito una ciudad para la vida: más democrática, más próspera, más cordial y -por supuesto- “más saludable”.
El Itchimbía sintetiza esos esfuerzos… por eso amigos, esta declaración tiene especial trascendencia para todos.
Es que el Itchimbía no solo es un “Espacio Saludable” porque constituye un pulmón del Centro Histórico, un mirador privilegiado de la ciudad y su patrimonio histórico, un lugar seguro de recreación y disfrute para todas las edades, un espacio para la recuperación de la fauna y la flora de Quito, un parque que privilegia la educación en temas ambientales y de ciudadanía; un lugar para el rescate de la identidad y las tradiciones locales; un parque sano para todas y para todos.
El Itchimbía ha sido declarado un “Espacio Saludable” porque es a la vez resultado y propuesta de una gestión local trascendente, aquella que busca ser simultánea y equilibradamente: sostenible y eficaz en lo administrativo, honrada y transparente en el manejo económico, innovadora y eficiente en lo técnico; sostenible e integral en lo ambiental; incluyente y respetuosa en lo social y cultural; participativa y democrática en lo político.
Agradecemos esta declaración como “Espacio Saludable” -señor representante de la OPS- esta distinción nos compromete para mejorar nuestra acción.
La recibimos con orgullo los integrantes del Consorcio CIUDAD-Ecogestión que tenemos funciones en el Parque, pero la recibimos con un orgullo mayor como ciudadanos de Quito, pues esta declaratoria hace justicia a una gestión de nuestra ciudad que se evidencia “saludable”… en el sentido amplio del término.
El acto continuó con un recorrido por el parque para mostrar a las autoridades e los invitados las realizaciones y propuestas que CIUDAD-Ecogestión estaba impulsando desde enero de 2004 en concordancia con el reto que nos impusimos de hacer del parque un espacio educativo y de esparcimiento que incentivara el respeto a la naturaleza y permitiera a los visitantes disfrutar de un lugar seguro y cordial para el crecimiento personal y familiar.
Terminamos esa mañana con una siembra simbólica de árboles de especies nativas en las inmediaciones del Centro Cultural Itchimbía.
El alcalde Paco Moncayo, el vice-alcalde Andrés Vallejo, el representante de la OPS/OMS Diego Victoria, la reina de Quito, María Lorena Maldonado y yo como presidente de CIUDAD-Ecogestión, junto a cientos de niños de escuelas capitalinas, sembramos decenas de pumamaquis, cholanes, arrayanes, siete cueros, yalomanes, tilos blancos y amarillos. Para mostrar que el compromiso con la ciudad y el ambiente es algo que atañe a todos: grandes y chicos, jóvenes y viejos, autoridades y ciudadanos de a pié.
Los contratos de administración del parque Itchimbía y del Metropolitano Guangüiltagua (que también estuvo bajo nuestra responsabilidad) finalizaron el 31 de agosto de 2010.
En casi siete años en los que el manejo integral de esos espacios públicos estuvo bajo nuestra responsabilidad hicimos lo mejor en cuanto a atención a usuarios y visitantes; gestión administrativa y financiera; relación con instituciones; desarrollo de actividades innovadoras de educación ciudadana, cultura, recreación, deporte, turismo y manejo ambiental; servicios de seguridad y vigilancia; servicios de limpieza, jardinería y mantenimiento; mejoramiento e innovación de la infraestructura; edificación de nuevas facilidades para el público y los visitantes; apoyo a iniciativas de universidades, escuelas, colegios, ONGs, empresas, iglesias, colectivos ciudadanos, artistas, etc. Durante nuestra gestión tratamos de que los dos parques sean verdaderos “espacios saludables” en cuanto a nuestros compromisos y retos ambientales, sociales y culturales
En todos esos años brindamos atención a más de veinticinco mil visitantes mensuales en el Itchimbía y a cerca de cien mil en el Metropolitano; ejecutamos, con seriedad y responsabilidad, numerosas obras de infraestructura y múltiples actividades y servicios. Adicionalmente conseguimos significativas donaciones, inversiones y apoyos de empresas e instituciones para desarrollar actividades y mejorar la infraestructura en los dos Parques durante nuestra gestión. Tratamos de que los dos parques sean verdaderos “espacios saludables” en relación a nuestros compromisos y retos políticos, financieros y técnicos.
Al terminar nuestras labores en los parques, en un acto público en el Metropolitano, dejé constancia de nuestro agradecimiento al Municipio Metropolitano, a “Vida para Quito”, al personal que laboró en los parques y sobre todo a los usuarios, visitantes, vecinos, amigos e instituciones que con su apoyo y confianza hicieron posible nuestra gestión exitosa durante estos años. Tratamos de que los dos parques sean verdaderos “espacios saludables” en relación a nuestros compromisos y retos con el ser humano y con la vida.
Nicolás Svistoonoff, quien participa activamente en la “asociación de amigos del Itchimbía”, en su intervención en el acto inaugural de esa exposición expresó estas sabias palabras:
“…ahora ya están regresando los niños y sus familias; los jóvenes y los viejos; y, para que regresen los quindes, los huirachuros, los jilgueros y los tangaras; estamos construyendo un ambiente con flores, frutos, insectos y chaparros, propiciando con ello, una coherente planificación ecológica. Lo que todos queremos es un parque seguro, un parque saludable, donde todos podamos sentirnos felices y orgullosos de aportar en algo, para el milagro de una sociedad sana. Estar en paz con la naturaleza es como estar en paz con uno mismo…”
En mayo de 2005 la Organización Mundial de la Salud declaró al Parque Itchimbía, “Espacio Saludable”. Al dejar los parques Itchimbía y Guangüiltagua en agosto de 2010, creo que esos espacios seguían siendo “espacios saludables” en ese concepto amplio del término.
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